Colombia es el tercer país que se destaca en la transformación digital de América Latina, con un porcentaje de inversión de capital del 15 %, según el último informe de la firma de capital de riesgo Atlántico.

El sector empresarial sigue sorteando grandes retos en materia de transformación digital. De acuerdo al más reciente estudio sectorial de CINTEL (Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones), el 55 % de las empresas colombianas se encuentra en proceso de planeación de su estrategia de transformación digital. El 7 % de las empresas cuenta con una estrategia implementada, y las demás se encuentran en etapas tempranas, de las cuales el 69 % la han establecido dentro de los últimos dos años. Por lo anterior, Colombia se ha convertido en el tercer país de la región que se destaca en la transformación digital empresarial.

Sin embargo, el 67 % de las empresas ven la transformación digital como un proceso, mientras que el 33 % restante, creen que esta se desarrolla mediante iniciativas o proyectos dentro de la organización. De acuerdo con Ketoro, consultora de marketing y transformación digital para empresas, la transformación digital es la herramienta imprescindible para que las empresas colombianas mejoren su productividad, accedan a nuevos mercados y saquen ventaja de las posibilidades que ofrece la tecnología. 

“El proceso de transformación digital de una empresa es todo un desafío, incluye la implementación de tecnologías nuevas, controles firmes y sistemas de apoyos para garantizar que todos los colaboradores estén cómodos y alineados en este proceso de cambio. Si lo hacemos correctamente, los beneficios pueden ser tan grandes que nos permitan incluso descubrir nuevas vías de negocio, o llegar a redefinir el modelo de negocio completo”, explicó Benjamín Franco, fundador y CEO de Ketoro. 

Por tal motivo, Ketoro comparte cuatro pasos para que las compañías arranquen con éxito su transformación digital en este 2024.

Reconocer necesidades y tecnologías: Lo más importante para la transformación digital es identificar cuáles son las principales necesidades del negocio y así poder definir qué tipos de tecnologías serán más beneficiosas para la empresa. En este proceso también se pueden descubrir nuevas necesidades.

Por ejemplo, hoy la inteligencia artificial puede aprovecharse en el análisis de datos efectivo y veloz, que permita hacer más eficientes los procesos y evitar problemas y errores; o bien, puede usarse para implementar un chat inteligente que sustituya un viejo asistente virtual para mejorar la experiencia del cliente en compras en línea. Otras tecnologías en tendencia que los negocios pueden evaluar son blockchain, cloud computing, realidad virtual y aumentada.

Ajustar procesos y equipos: La dirección debe definir qué cambios necesita hacer en el organigrama para implementar estas soluciones utilizando las tecnologías elegidas.  Para esto es probable que se deba abrir un departamento nuevo, mejorar los conocimientos digitales de los colaboradores que participarán en el proyecto o reclutar talento nuevo. En este sentido, es importante dar capacitación adecuada al personal, tanto el existente como el nuevo, así como establecer procesos de retroalimentación, fomentar la creatividad, establecer una comunicación fluida y efectiva, definir incentivos, así como identificar liderazgos.

Definir objetivos y medir: Una vez que las tecnologías estén listas, el organigrama estructurado y el equipo preparado, es importante crear metas claras con tiempos concretos, establecer métricas para medir los avances y definir claramente las responsabilidades de cada colaborador. Esto debe estar dentro de una estrategia de evaluación permanente que, en conjunto con los indicadores de desempeño o KPIs, permita redefinir estrategias cuando sea necesario.

Mantener una visión a futuro: Cuando este proceso de transformación esté en marcha, es relevante entender que esto no es un camino con un final definido. La tecnología está en constante evolución. Esto significa que la empresa y sus líderes deben actualizarse a diario sobre las nuevas tendencias y posibilidades para desarrollar nuevas estrategias, mientras que sus procesos necesitan estar preparados para el cambio. El modelo de negocio de la empresa deberá poder siempre mutar en algo más eficiente o incluso nuevo, porque la siguiente oportunidad de negocio se puede estar escondiendo detrás de una tecnología que, quizás, aún no existe.

En este proceso es importante concebir a la transformación digital no sólo como un cambio tecnológico, sino un proceso continuo que capacita a las empresas para adaptarse a un mundo en constante evolución, desbloqueando oportunidades y redefiniendo el ecosistema empresarial. Para ello, “en Ketoro ayudamos a nuestros clientes a transitar a lo largo de todo su proceso de transformación digital, con el objetivo de escalar sus negocios de forma medible y buscando métricas de ROAS (Return On Advertising Spend) y ROI (Retorno Sobre la Inversión).”, asegura Franco.